Dejá, prefiero la paloma mensajera

“Si lo quieren asociar con empresas públicas nos quedamos locos de la vida, que Antel agarre el Correo y con los sueldos que ahí pagan nosotros vamos a festejar. Pero abrir esta puerta y alentar la posibilidad de una asociación con privados puede derivar en cualquier cosa. Nosotros vamos a luchar hasta que esto desaparezca del proyecto”, afirmaba José Matto presidente de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay (Afpu) días antes de la votación de la Rendición de Cuentas. Y finalmente se terminó dando, se eliminó esa posibilidad. Según las distintas opiniones era un tema muy complicado para votar tan rápido.

En Uruguay todo se patea para adelante, los distintos involucrados acordaron formar una comisión a futuro para tratar este y otros temas que incumben al correo. El Correo no es precisamente una empresa que derroche ganancias y nada se ha hecho hasta ahora para revertir esta situación, ni por parte de los distintos gobiernos ni por parte de sus directores y trabajadores que, asombrosamente, están instalados en la desidia. Porque esa solución de asociarse con Antel es bien conocida, papá estado al rescate por un ratito y el problema se traslada cuando no haya plata.

Los salarios de los trabajadores (y por ende sus jubilaciones) son míseros, el pasar a Antel podría resultar un paliativo a esta situación pero dudo mucho que resuelva el problema de funcionamiento de la empresa ya que habría que integrar el modelo de negocios del correo a otro ente que nada tiene que ver. El peso del sindicato es muy grande y cierra totalmente las puertas a una situación, como la asociación con privados, que no necesariamente es la ideal pero al menos podría ofrecer nuevas alternativas que hasta ahora no se han intentado. Claro que la asociación entre Pluna y el estado no es precisamente lo que se diga ideal, pero al menos obligaría a centrarse sobre el problema y los trabajadores como Matto no quedaran locos de la vida pero al menos se habrá intentado algo para que su situación salarial y laboral pegue un cambio.