sábado, 30 de junio de 2007

Muerte por asfixia

El desabastecimiento de supergas que sufrió la población del Uruguay es digno de un país tercermundista y bananero, más allá del gobierno que esté en el poder. La falta de organización y la poca inteligencia son los factores más influyentes para que se produzca esta situación, que no se arregla rajando al gerente general de ANCAP.

Desde un principio todo ha sido absurdo. No es coherente que se hagan las tareas de puesta a punto de la refinería en pleno junio. Tampoco es normal que si el ente autónomo tiene el monopolio en la refinación y posterior colocación del producto en el mercado (me refiero a cuando se lo vende a Acodike o Riogas), no fije por norma un volumen único. Así nos encontramos con barrios donde se vendía las garrafas de 3Kg con su carga por la mitad y en otros con apenas un kilo.

También da para asombrarse una noticia que tiene un año y pico pero que es bastante actual. Dependemos de Argentina para importar el gas, es decir de un país que se ha mostrado incapaz de satisfacer su propio mercado interno a nivel energético. Para más inri, se mencionaba un año atrás como posibilidad el tema del gran gasoducto del sur. Sí, es así como te estás acordando en este momento. Cuando se discutió eso en el ámbito de una cumbre en Venezuela, Vázquez estaba negociando por enésima vez con Larrañaga por los tan mentados cargos de contralor.

Intento imaginar lo que hubiera sido la izquierda en la oposición, criticando hasta la exasperación la inoperancia del gobierno de la época y su ineficacia a la hora de actuar. ¿Qué hace la oposición actual? Pide un ¡35%! de rebaja en la factura de... ¡UTE! La respuesta del director de dicho ente fue brillante, por qué no se pide "la rebaja de la leche o el whisky". Es lógico, te estás muriendo de frío que mejor que un whisky para subirte la temperatura o para los que no toman alcohol un buen vaso de leche caliente. Es lamentable el rol que está cumpliendo la oposición en el parlamento.

De hecho, también fue bastante infeliz la decisión de bajar un peso el precio del supergas. Supuestamente no se podía rebajar porque estaba ya siendo subsidiado por algo o alguien. Pero ante tanto quilombo, claro, que mejor. Rebajamos el supergas en 1$, me hace acordar cuando te bajan el precio del combustible en 35 centésimos o el precio del boleto a 15,5$ (para que la relación pasajero-guarda se empeore todavía más). En fin, esto es el país productivo que está a 24 horas de entrar en un nuevo sistema fiscal digno de primer mundo. Palabras que por mucho tiempo van a ser harina de otro costal.

Foto: Acodike

miércoles, 20 de junio de 2007

Enjaulados

Una vez más hubo que esperar hasta llegar a un nuevo punto limite para tomar medidas. ¿Por qué hay que esperar a llegar a ese nivel? Es hora que los jerarcas de turno se encarguen de los que en la gayola están. Esos que no pueden pagarse abogados que puedan llevar la causa a la OEA, y como medida de lucha les queda amenazar con clavarse de cabeza. ¿Para hacer ruido? Sin duda, pero también es la únicq que les queda para denunciar que los tienen peor que a los perros siberianos en el Caribe.

La Ley de Humanización de Cárceles puede ser un paliativo pero nunca una solución de fondo. Hay un dato contundente, la proporción de reclusos en Uruguay es de 216 cada 100.000 habitantes. Lo que hace irrisoria la cifra de 800 liberados, más allá del porcentaje de reincidencia. La clave está en "invertir en el tema penitenciario" según Faroppa (ex subsecretario). No es posible que no haya siquiera un detector de metales y que, en un país donde la viveza criolla está tatuada en cada ciudadano, no se haga un cacheo a un abogado al entrar a un penal. Así después tenemos lo que merecemos: ¿Había que esperar a que pasara lo que pasó para aplicar estas medidas? Pero especialmente, no es posible que de 12 a 18 tipos tengan que convivir en una celda para 4 y que eso lo sepa todo el mundo y no se haga nada al respecto. No son condiciones de vida para nadie, ni siquiera para gente que infringió la ley. No quiero pasar por estadista, pero los guarismos indican que la población carcelaria de nuestro país está muy por encima de la alerta roja por hacinamiento de la ONU. De acuerdo a la organización, 120% de población carcelaria es alerta roja. El Compen (Comcar) está hoy en un 218%.

Lo más preocupante es que no se avisoran cambios de estructuración además de la creación del Centro de Atención a las víctimas de violencia (una buena medida por cierto). Es incluso confuso como se está manejando este tema con la nueva ministra. Por un lado se apostó por Ricardo Bernal como subsecretario, pero se quiere un civil dirigiendo la Escuela Nacional de Policía. Yo sé que la decisión de colocar a Bernal como subsecretario no fue exclusiva de Tourné pero de todos modos es incongruente que se busque colocar ahora a un civil en un ámbito policial. Esto provocó que, como me temía allá por marzo, las presiones de las instituciones policiales se empezaran a sentir. La Mesa Coordinadora de Instituciones Policiales del Uruguay (Mecispu) puso el grito en el cielo por esta voluntad de cambio. "Por un lado se mandó una señal de confianza hacia el instituto policial al poner como subsecretario (...) pero por otro lado se toman medidas como esta, que van en contra de la identidad policial" dice Ernesto Carreras, el secretario del Circulo Policial. Era lógico, le dieron poder asignando un cana en un cargo técnico de relevancia, ahora no le vas a sacar lo que toda la vida fue de ellos. Por más que "no siempre las personas más capacitadas se encuentran dentro de la policía" como piensa Tourné. No hay mala voluntad, pero falta una linea coherente detrás. Tampoco hay mala voluntad de Victor Vaillant, pero si el tipo está en la Comisión de Seguimiento Carcelario debe conocer al menos las básicas de los códigos carcelarios y saber que lo que le hicieron fue una redada fenomenal.

Parece que todos están siendo enjaulados de a poco por sus propias decisiones que coartan la posibilidad de poder llevar a cabo cambios profundos que son imperiosos. Gente tras las rejas sobra, no hace falta que las propias autoridades se construyan las propias. Más bien tienen que ponerse manos a la obra para ayudar a los que ya están adentro.

Fuentes:
Brecha, edición nº1125 del viernes 15 de junio de 2007.
La diaria, edición nº298 del 21 de mayo de 2007.
edición nº315 del miércoles 13 de junio del 2007.
http://www.cronicas.com.uy/HNoticia_12252.html

Fotos:
www.parlamento.gub.uy

sábado, 9 de junio de 2007

Material reelectorable

"Si tuviera el altísimo honor (...) de una eventual reelección, no lo aceptaría (...) me parece ver alguno rostros exhalando un profundo suspiro de alivio" Así, valentonado y provocador el presidente de la República le sacó el seguro a la granada y la lanzó. Entonces, la prensa encontró material para tirar toda la semana (¿ y durante el resto de la gestión del EP-FA-NM...?) y él para esconder sus constantes idas y venidas.

Porque volvió a cambiar una vez más la conmemoración del nunca más. Inicialmente, sería un acto para que no se repita nunca más el enfrentamiento entre orientales. Además se centralizaría en el 19 de junio los actos oficiales que se dan en las diferentes fechas patrias. Todo esto enmarcado en algo que a Vázquez le gusta mucho, un decreto. Pero luego se fue sumando toda la parafernalia. Que estudiantes, niños, flores y hasta un desfile militar. Entonces, lo que sería un día del nunca más incluiría a uno de los protagonistas de una de las etapas negras de la historia del país.

Muchas cosas no se resuelven con un decreto, por más buena voluntad que exista. Porque depositar la enésima corona de flores al pie del caballo de Artigas no va a hacer olvidar todo el dolor, bronca y los otros millones de sensaciones que cargan consigo los familiares de detenidos desaparecidos. Eso lo tendría que saber el presidente, y debería hacerse cargo de que se equivocó y no mandar al frente a alguno de sus ministros como pretendió hacer el lunes 4 de junio. Desde que instauró el tan mentado día, sus idas y venidas fueron constantes. El nunca más al terrorismo de estado lo vienen pregonando año tras año las miles y miles de personas que se juntan todos los 20 de mayo para clamar por justicia. No hace falta desvirtuarlo con una celebración pomposa oficial, menos aún si eso incluye (o incluía) un desfile de una institución que en nada contribuye para lograrlo.


El material reelectorable tiene eso. Se usa, se tira y se vuelve a usar. Entonces cuando el presidente se encuentre frente a una nueva encrucijada o problema hará de nuevo uso de él. Quizás que cuando se esté por promulgar la ley de reparaciones pueda ser una buen momento.

Foto y Fuente: La diaria, nº 309 del martes 5 de junio de 2007

sábado, 2 de junio de 2007

El partido de los viernes.

Otra nueva producción nacional y personalmente para mi, otra decepción. En este caso estoy hablando de Sin Censura, programa que arranca casi cuando termina el viernes en el 10. Es un intento de talk show, donde se tratan temas profundos de la sociedad uruguaya (quizás demasiado profundos para la dinámica de la TV). Los panelistas son 3 periodistas y la tribuna va cambiando según el tema tratado. ¿Por qué decepción? Sencillamente porque se trasladan las tribunas Amsterdam y Colombes a un estudio de televisión, entonces todos pelean por sus 15 minutos de gloria en vez de tirar una idea interesante.

Los integrantes de la tribuna al tener cámaras cerca se ven afectados por el síndrome tv, entonces intentan resaltar. Ya sea a tirnado el disparate más grande, gritando más fuerte o sencillamente apoderandose del micrófono durante el mayor tiempo posible. Esta actitud se ve reforzada y fomentada por dos miembros permanentes del staff del programa: Insúa y la propia conductora. El mencionado periodista tiene actitudes o posiciones bien tribuneras, a través de las cuales busca ganarse a los presentes, ya sea diciendo algo medio general o haciendo alguna cosa media provocativa (como romper un billete de 50$ en cámaras, con la complicidad de la moderadora). Termina cayendo en algo de lo que él mismo se queja, es perfecto para diagnosticar pero cero ideas.

La conductora del programa fomenta aún más ese estado general de euforia. Planteando de manera pésima las preguntas a los invitados que están en la tribuna o buscando provocar a los tipos que demuestren ser más reaccionarios. El papel que tendría que jugar de moderadora no lo cumple nunca, más bien intenta buscar la confrontación entre unos y otros. Lincoln Maiztegui en su posición de católico ortodoxo contribuye, quizás sin quererlo, a calentar el ambiente. La tercera panelista, Cecilia Baraldi, entra en el juego y participa activamente del duelo de hinchadas aunque, de tanto en tanto , se le escapa una idea.

Los temas planteados son demasiados profundos para un programa que, quitando los cortes, créditos y otros, no debe sobrepasar los 45 minutos. Temas como la crisis educativa o la ley de cooncubinato merecerían un poco más de tiempo porque de lo contrario se quedan en vagas generalidades. En los hechos, el asunto planteado sirve solamente para disparar las constantes provocaciones de ambos lados, decir 4 disparates y dos generalidades. Otra característica que tiene el programa, que es más bien asociada a los programas de deportes, es el envío de SMS para ser mostrados en pantalla. Código país lo hacía también pero creo que es la excepción que confirma la regla.

En definitiva, una buena idea totalmente echada a perder. Una lastima porque a través de la televisión se podría llegar a mucha gente y tratar de enriquecer el debate o al menos dejar en boca de la gente los temas planteados. Sin embargo, el encare que se le da al programa hace que uno se concentre más en ver quién logró imponerse al final del programa, pero no con ideas o argumentos sino con provocaciones o disparates. Tal como sucede en el estadio todos los domingos.

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