jueves, 22 de noviembre de 2007

Democratizando por la vida

Así va Reinaldo Gargano, que se despachó con unas declaraciones mortales. Aclarando que iba como miembro del Partido Socialista dijo que la izquierda debía conquistar el poder político a través de una "democratización de los medios".

Aunque el canciller tiene una visión bastante particular de lo que es democratizar. "El trabajo de los partidos políticos es convencer, y convencer y convencer. No es una tarea fácil. La derecha lo sabe y tiene los medios en su poder. Controla la opinión pública de una manera muy eficiente. Creo que hay que aprender a hacer eso." ¿Cómo? Existen dos modelos.

El primero es el modelo repúblicano, no en referencia al sector de Bush, sino al de Fasano. Es un modelo básico y sencillo, que cualquier niño del país puede llevarlo a cabo. Vender que todo lo que hace el gobierno está bien y cualquier cosa es culpa de los medios que son todos de derecha (especialmente de Arbilla, Paolillo y su troupe).

Ya un modelo más complejo sería el aplicado en Venezuela. Donde se justificaría, como lo hace el decreto que crea Teves, la no renovación de las concesiones a los canales privados porque se debe "permitir a los venezolanos el acceso universal a la información y el derecho a la libertad de expresión". De Venezuela no se olvidó el canciller y manifestó que la visión que se tiene del país caribeño es debido a los medios de derecha, porque la realidad es otra. No existe entonces impedimento alguno para que se cambie "venezolanos" por "uruguayos", y así bien podría aplicarlo Gargano en Uruguay. Otras de los beneficios que debe aducir el canciller para que ingrese Venezuela al bloque.

Ese mismo bloque que esta semana dio un nuevo paso hacia una mayor disparidad. Fomentada por el acuerdo entre Lula y la futura presidenta Fernandez de Kirchner de reuniones bipartitas entre Brasil y Argentina. ¡Más y mejor Mercosur!

¡Por favor! El complejo de persecución que tiene el señor canciller es muy fuerte. ¡Gargano! El muro de Berlin no existe, la URSS se desmoronó. Por favor, que alguien en su sano juicio lo saque a las patadas de cancillería.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Traumado

Eso es lo que es Leonardo Nicolini. Me tiene podrido, ya estoy harto de sus apariciones públicas, de que salga de bravucón por ahí. De pasarse por víctima del sistema, de la burocracia, de las infantiladas de su hijo, de la derecha, de la oligarquía, de los medios, de los caricaturistas. Ya está, que se vaya para la casa y no rompa más.

Si sabía quien lo "perjudicó",escrachó,etc... ¿Para qué carajo esperó tanto tiempo? No, claro, porque tenía que esperar que saliera el fallo a favor suyo para poder seguir alimentadose, si no incumpliría lo que prometió en los juzgados. Es incapaz de vivir sin los medios, pero ahora a muchos de ellos los acusa de formar parte del complot que lo deja como un payaso. Este ridículo va a acusar, pero recién la semana que viene (porque además tiene que esperar la instancia de apelación que tiene la fiscalía) cuando se le acabe la dosis de exposición que se mandó esta semana.

Lo que da más lastima (o más bronca), es que a la segunda imbecilidad de la semana se la alimenta desde el resto de su sector. Porque Huidobro sale a apoyarlo para marcar aún más las diferencias con el resto del MPP, entonces se agarra de esta idiotez. Pero no Huidobro, de esto no. Porque que la justicia dictamine que no es culpable no significa que Nicolini no haya hecho el ridículo. Llora porque no se le dio la posibilidad de mostrar su inocencia, ¿para qué? Si cuando tuvo tiempo armó un embrollo del demonio con los papeles, comprobantes, pagos y facturas. Y después cuando se sintió apretado le tiró el fardo al nene, total, lo importante es que saliera limpio.

Ahora analiza iniciar demandas legales contra los posibles culpables de esta confabulación. Está bien, capaz que todavía logra encontrar un inciso en la constitución que le permita retomar el cargo y volver al parlamento, para que vuelva a hacer alguna de las grandes denuncias que hace de tanto en tanto o a agarrarse a las piñas. Total, ahora es una actividad más en parlamento. La pelea contra Lacalle Pou cotiza bien en el supermatch parlamentario.

¿Hubo una atentado en Uruguay?

Al menos eso parece

Si no la ganan, la empatan

Tienen tantas cosas importantes para discutir, pero nuestros representantes discuten sobre lo dicho y lo no dicho en un libro. Se llenan la boquita condenando la violencia: "Ahí está la prueba que no abandonan la violencia" o el propio aludido consternado por el lenguaje soez que existe en las canchas de fútbol, pero ellos son impolutos o imberbes según como se quiera ver. Claro que del otro le pegarán sólo a los chanchos pero violencia verborrágica hay mucha y concentrada.

Hay que sumarle a este zafarrancho la pelea entre Nicolini y Alfie. Parece que no supieran qué hacer para llamar más la atención. Si estuviéramos en un país en serio ambas bancadas saldrían a pedir disculpas por semejante bochorno. Sin embargo, en nuestro queridísimo país tanto la bancada oficialista como los nacionalistas salen a respaldar a su sector. Somos irracionales y nos la bancamos.

Para sumar más irracionalidad, la prensa, esa que siempre condena los hechos violentos que se suceden entre parlamentarios de otros países o simplemente la violencia en general, se regodeaba de los hechos acontecidos. Desde los avances al mejor estilo farándula de canal 10, pasando por los informes que pretendían ser serios pero que no podían esconder el goce interno que sentían tanto los movileros como los informativistas.

Igual, lo peor de todo es que durante esta semana se votaron en el parlamento dos proyectos importantes, cuyas repercusiones quedaron tapadas por esta pelotudez. A lo mejor, lo del aborto ya viene siendo tratado pero lo del Sistema Nacional Integrado de Salud es grosso, y fue votado por diputados (incluido Jorge Bermudez, suplente en la 1001). Los parlamentarios uruguayos son asombrosos.

www.servicont.com