lunes, 12 de enero de 2009

Papá Noel existe

Debajo del arbolito de navidad de cada uno de los uruguayos apareció un regalo. Uno muy especial: la conciliación entre el estado uruguayo y la empresa Leadgate. Dicho acuerdo estipula, entre otras cosas, que el Estado siga poniendo plata, en esta oportunidad son 3 millones de dólares más, que engrosan los otros tantos millones que ya puso en la cuenta además de salir de garantía por los aviones.

Como siempre sucede en circunstancias importantes, el ministro Rossi sale a vender espejitos de colores, anunciando la importancia del Hotel Argentino y tantas otras bombas de humo para desviar la atención sobre una de las peores asociaciones con privados hechas por el Estado uruguayo. Resulta digno de mencionar que, luego de tanto tire y afloje; millones aportados por Uruguay; juegos a escondidas con la prensa y demás tonterías, recién ahora aparece la figura de un veedor externo que buscará poner algo de orden en semejante despropósito. Porque que la garantía de Leadgate esté respaldada en la bolsa de valores de Montevideo y pueda ejecutarse en caso de incumplimiento es de risa. Así como es de risa (más bien tragicómico) que el Estado tenga que volver a pagar cuando quien ha incumplido es el privado, que demuestra que nunca tuvo un modelo de negocios. Porque el monumental hub del sur se transformaría en “puentecitos aéreos” entre Colonia, Salto, Buenos Aires y Montevideo para ver si puede sacar algún beneficio.

Rentabilidad que ahora Campiani se jacta de obtener por haber hecho un esfuerzo año y medio. Esfuerzo que hoy ha permitido revertir la tendencia, de acuerdo al empresario. Absurdo planteamiento si uno se abstiene a la pelea mediática entre él y López Mena por ver quién fue el iluminado al que se le ocurrió esto de los vuelos internos (Aeromás muchachos lo planteó primero) con vínculo con Buenos Aires. Que de acuerdo al gerente de Pluna fue porque el asunto de los vuelos regionales tampoco estaba dando resultado, y a sus astutos asesores se le ocurrió esto de los vuelos internos con conexión con Buenos Aires antes que el pope de Buquebus, y este les robó la idea porque Pluna le está sacando una porción del mercado a la empresa naviera. Flor de porrazo se va a pegar Campiani cuando se le termine la temporada estival y el petróleo vuelva a los valores que tuvo durante el transcurso de 2008, previo a la explosión de la crisis internacional. La rentabilidad se le va ir al demonio y seguramente vuelva a reestructurar su enclenque modelo de negocios y todos los uruguayos tengan que seguir bancando esta ruina que significa Pluna hoy día. Pero gracias a Dios y a la Virgen Desatanudos desde el Estado se pudo arrancarle a Leadgate el compromiso que si los números rojos siguen, la empresa deberá capitalizar en una suma similar, qué alivio.

Pero por si esto fuera poco, las deudas con ANCAP se resuelven de cualquier manera. Aceptando lo que meses atrás se había negado por parte del ente autónomo, el hecho de tomar como forma de pago el Hotel Argentino. Que vuelve a manos estatales pero que no queda claro qué porción de la deuda cubre. Deuda que además no queda cerrada ya que parte de la plata que ANCAP reciba será utilizada como fondo para que Pluna vuelva a cargar combustible en invierno, y ya tendremos novedades de nuevas deudas a mitad de año cuando la campaña electoral prime en la agenda pública y esto quede en un segundo plano, tal como sucediera ahora con este regalito de último minuto que trajo Papá Noel, que en realidad existe, y estuvo siempre tan cerca nuestro y no lo notamos. Sí chicos, Papá Noel es el Estado Uruguayo.

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