Sergio Gorzy ministro de deportes.

¿Qué Gargano ni Gargano? A impulsos de Sonia Breccia, este es el próximo ministro en asumir. Dentro de los acuerdos que lograron Televisión Nacional y Tenfield aparece una cláusula gatillo (algo muy familiar para Gorzy) con la opción de que el periodista-empresario sea automáticamente ministro en caso de incumplimiento por parte de canal 5. Un nuevo eslabón dentro del régimen cívico militar que atraviesa el fútbol, basquetbol y en un futuro el ciclismo.

Los cambios incluyen la incorporación de Marcos Vitete como director de cultura (voltear a Brovetto sería demasiado), Julio Cesar Gard como consejero en la parte económica y Julio Ríos... bueno, en algún lado tiene que figurar. Alejandro Balbi y Victor Della Valle irían como asesores jurídicos (en un rol muy parecido al de Gonzalo Fernandez).

Además, Gabito y la gente de Deporte Total serían deportados a la Antártida (es lo más parecido y cercano a Siberia que pudieron encontrar). Igual, para la importancia que le da el gobierno a la libertad de expresión, que estén más al sur no va a cambiar el panorama.
Se rumorea que los deportados pedirían el uso de la frecuencia dejada libre por los Rupenián pero, desde el exilio, Zaindesztat haría presión para que no se la otorguen por lo incisivo que fue Gabito mientras él estuvo al frente de la DGI.

Así están planteadas las cosas en caso de que Breccia no deje aparacer a la gente de Tenfield en pantalla para mostrar los goles del atrapante e hiper profesional fútbol uruguayo, donde un técnico renuncia porque, entre otras cosas, le falta agua caliente en los vestuarios después que entrenan.