No voy a cometer el mismo exabrupto que canal 10, que considera que el "pueblo" está representado por un hombre como Rodolfo Fattoruso, que exaspera por igual a Fernandez Huidobro con sus venenosas preguntas y a Lacalle con su única pregunta sobre la supuesta inconstitucionalidad del gobierno del Frente Amplio. Lo único que voy a plantear las cosas que quiero saber del programa de Sotelo y del camino que están tomando las producciones nacionales.
Lo primero que me gustaría saber es quién demonios le puso el nombre al programa. ¿Qué saben los columnistas (especialmente Fattoruso que está ahí para el lucimiento personal) sobre lo que le preguntarían los ciudadanos que no integran el panel? De hecho, las (pocas) preguntas de los televidentes son mucho más interesantes y exhaustivas que las que realizan los panelistas. Esta última característica es la gran ausencia que tiene el programa. Porque persiste el mismo problema que tienen la mayoría de los periodistas a la hora de hacer entrevistas, no ser inquisitivos. Si invitás a una político es para sacarle jugo y no para tirarle centros para que haga el gol. Y no acepto el argumento de que el uruguayo es más respetuoso, perfil bajo, que para armar escandalo están los argentinos. Sí, por eso tenemos los Gran Hermano, Tinelli, Intrusos,etc... programas que apelan al perfil bajo, al respeto y anda mais. Además preguntas inquisitivas no necesariamente tienen que plantear quilombo o ser irrespetuosas. Sería más sencillo si quieren darle dinámica hacer entrevistas profundas con menos entrevistadores. Y si lo que buscan es la participación del público, dejen los entrevistadores de lado y que el conductor se limite a ser un nexo entre entrevistado y el televidente.
Se ve que la espectacularidad, el amarillismo importados de Argentina están calando en Uruguay. No me refiero solamente a Pan y Circo, sino a Cámara testigo o A conciencia y quizás alguno más que se me escapa. El primero, que en definitiva es la continuación de Zona Urbana (incluso con figuritas repetidas), te vende que muestran "lo que querés ver"y ellos son héroes que son apedreados en Medio Oriente. Gran cosa, Álvarez debería agradecer que la piedra no le dio en la cabeza al camarógrafo, a diario muchos periodistas que cubren las guerras están expuestos a cosas aún más jodidas. Entonces que no tomen al uruguayo de tarado. Cámara testigo, al que muchos tildan de una copia de un programa argentino similar, intenta deslindarse de mostrar siempre casos policiales pero cae constantemente en casos extremos, que es en definitiva lo que quiere mostrar.
Victoria Rodriguez, saliéndose de su papel de conductora de programas estivales que cubren frivolidades y todo lo que va asociado a ello, plantea casos que llaman mucho la atención pero repite las formas de otros programas. Hay que plantear casos como el abuso infantil o el hacinamiento carcelario, aunque sería mejor encontrar otros caminos que los que eligieron programas anteriores como Zona Urbana. Entonces, ¿por qué no se promueven cambios en lugar de solamente mostrar y relatar de manera dramática las cosas que pasan en este país?
Por último, hay un cambio en los códigos televisivos que resultan bastante incoherentes, como todo en este país. Porque por un lado el uso de palabrotas es cada vez más usual en la tv y también en la radio, entonces no hay problema que se repitan en programas que se emiten en el horario de protección al menor. Sin embargo, la palabra teta es muy fuerte para que aparezca en el título de una producción extranjera que es para adultos únicamente. Igual, el nene se entretiene fenómeno a las tres de la tarde. Esperando los dibujitos o la enésima repetición del Chavo tiene las "repercusiones" de los striptease del programa de Tinelli, que no lo vengan a joder con limitaciones. El canal que dice ser "el canal uruguayo" no quiere quedarse atrás de sus hermanos argentinos, entonces acepta un formato parecido a lo que se ve en Argentina sobre farándula y vaya a a saber qué cosas más. Incluso trae a un argentino para que conduzca junto a la multifacética Claudia Fernandez (que país generoso que es este). Programa que seguramente hará las delicias del público uruguayo que está ávido de ver a la farándula del Río de la plata exponerse ante cámaras. La televisión uruguaya se está moldeando a imagen y semejanza de la de la vecina orilla, aunque mantiene el eterno rasgo de empezar a la hora que se le canta los programas. Incluso las emisiones que antes tenían su propia identidad, como eran los programas de humor. Hoy día la culpa es nuestra, bendita tv o los informantes se basan en cosas argentinas sin urgar en ideas propias. Como consecuencia, la argentinización se está transformando en una peligrosa arma frente a la cuál el televidente es rehén al no tener grandes variantes pero también culpable por consumir pasivamente dichos productos y no exigir calidad e identidad propia, eso con lo que tanto se jode que tenemos.
Hablando con un amigo, que tiene un poquito más de recorrido en esto de la tv nacional, me planteaba que la gente de mi edad está más acostumbrada a ver programas uruguayos. Ellos en cambio apenas tenían Decalegrón, Telecataplum, Plop,etc... Entonces me dijo que capaz se era demasiado exigente con los contenidos y no se atendía que eran programas de acá. Argumento razonable, pero ya que logramos ese paso de producir vayamos más allá. Reclamemos calidad a esos programas que cada vez más están cayendo en los mismos vicios de la televisión basura argentina. Estamos a tiempo de cambiar y perfilar nuestra idiosincracia en cuanto a productos televisivos refiere.